sábado, noviembre 12, 2005

Mano


Apretado, así me sentía en ese momento. No paraba de sentir que me empujaban para todos lados, para todos menos para el que yo quería.

Buscaba una salida pero me era imposible. Espaldas gigantes entorpecían mi vista y largas piernas mi caminar. Los cuerpos me obligaban a seguir un camino diseñado, era imposible buscar desvíos.

Cerré los ojos y respire profundo, notas se escuchaban en mi cabeza, imágenes pasaban por mi mente. Aún en esa tranquilidad no pude descifrar la forma de salir.

En ese momento alguien tomó mi mano. Tibia, suave. Me tomó la mano y caí rendido. Me relajé.

La música seguía en mi cabeza, mas imágenes pasan por mis ojos.

Abrí lo ojos y solo vi los suyos, poderosos. Solo vi los suyos, acogedores. Solo vi los suyos.

Otro suspiro se me escapó, mil pensamientos mas pasaron por mi cabeza, mil cosas perdí, pero seguía conmigo.

Comenzamos a caminar lentamente, me tomo la mano con mas fuerza. Caminamos. No importaba adonde, tenía mi mano tibia. Caminamos. Espaldas nos chocaban, piernas tropezaban. Caminamos.

Apretado ya no me sentía en ese momento. Sentía que me empujaban para todos lados,
pero yo seguía caminando.

G.

1 comentario:

Franco dijo...

No me aguanto: te traje un libro de PHL. Pero te lo entregará Santa Claws, no yo. ¿Aperras con el inglés?

En fin: el objetivo de este comentario es que tengamos una conversación en persona sobre libros.